Bienvenidos nuevamente al blog. Sé que hace relativamente poco hice la reseña de “Christine” de Stephen King, y aunque no es mi intención saturar el blog con el mismo autor, no puedo resistirme a publicar esta reseña. Joyland es una obra que tenía ganas de leer hace varios años, varias veces había escuchado que era una obra muy buena, llena de sentimientos, que partía tu corazón, con un gran misterio e incluso algo de terror. Y…sí, tiene todo eso, pero en mi opinión no es para tanto. No digo que haya sido una completa decepción, pero las expectativas estuvieron demasiado altas.
SINOPSIS
Devin Jones, un hombre ahora anciano, nos cuenta cierta época de su juventud en las páginas de este libro. Dicha época es precisamente el verano de 1973, verano en el que trabajó para el parque de diversiones “Joyland”. El verano del joven Devin fue muy particular no sólo por haberse puesto un traje de perro para animar a los niños que visitaran el parque, también lo fue por muchísimas otras causas: separarse de su novia, perder la virginidad, encontrar un misterio sin resolver dentro del parque, conocer a una madre y su hijo, los cuales en cierto sentido le cambiarán un poco la vida y varias cosas más que hicieron esos meses unos de los más -si no los más- memorables de su vida. Siendo un anciano, relatará dicha historia para intentar dejarnos una lección de vida.
OPINIÓN PERSONAL
ARGUMENTO
Sé que la sinopsis pareciera no ir a ningún lado, que pasa de todo un poco pero nada es el hilo argumental principal, esto es así ya que esta vez: sí es lo que parece. Este es uno de esos libros de Stephen King en los que el argumento principal es todo y nada a la vez, donde para el personaje principal, cualquier dirección es buena y en los que King ha querido contar una serie de sucesos cuyo único conector o punto de encuentro real es el protagonista. Así como “La zona muerta” no hay un argumento sólido por el cual el personaje avance en la trama, más bien la trama avanza porque el personaje decide ir de aquí para allá o decide hacer una cosa o la otra. Siento a Joyland como un compendio de pequeñas historias que a King se le fueron ocurriendo y, nuevamente, necesitó algo para conectarlas todas.
No digo que estas “pequeñas historias” sean malas, ciertos arcos son realmente interesantes (unos más que otros) y logran engancharte, pero el resultado total, la imagen completa no funciona tan bien como uno quisiera. Un ejemplo de esto es el misterio que envuelve a joyland; el libro pasa de él por varias páginas, olvidándolo para luego justificar su avance de una forma algo vaga y poco trabajada por el autor. Esto que digo se ve reflejado en que gran parte del libro es una historia dramática y no una historia de misterio. No estoy diciendo que una historia dramática se mala, sobre todo si es de Stephen King las cuales suelen gustarme mucho, pero al fin del día la parte policial (ya que muchas veces lo venden como una historia de misterio con un fantasma incluido) es algo casi anecdótico y poco elaborado. El equilibrio se pierde durante estas situaciones… si vas a tratar múltiples tramas que se suponen principales se debería dar a cada una la atención merecida, si ciertos arcos poseen mucho más desarrollo que los demás, hubieras escrito una historia completa solo para ese arco y no haber intentado distribuir las páginas en todas ellas, al final cada parte no funciona como debe, opacando al resto.
El arco que mejor funciona es el dramático. Es uno que se compondrá de una señora y su hijo, los cuales terminan formando una amistad con Devin. Ross, el niño, es alguien muy enfermo y que casi no puede moverse sin la ayuda de alguien. En un principio la madre será bastante reacia al contacto con Devin, pero poco a poco permitirá al joven entrar en sus vidas. Este arco es el mejor construido, bien cimentado aunque no es de los mejores comparado con otras de sus obras. Los demás no son tan buenos o interesantes como este, algunos comienzan bien pero se diluyen bastante rápido entre las demás páginas y pierden su sabor. Este es el mejor debido al buen desarrollo inicial y medio que tiene, lamentablemente el final pierde un poco este desarrollo tan completo y nuevamente, se desdibuja. Entiendo, las páginas finales dieron el cierre al arco, pero me hubiera gustado un cierre más elaborado y haber utilizado las páginas finales para otra cosa.
Cuando terminé el libro no tuve esa sensación de melancolía, de ya estar extrañando a los personajes, de nostalgia por saber que quedarían guardados en las páginas del libro y no vivirían en otra historia. El final pudo haberse hecho bastante mejor (para el nivel de Stephen King, claro está).
PERSONAJES
Devin Jones: El protagonista de esta historia es, básicamente, el chico bueno de Stephen King de la mayoría de sus novelas. Por alguna razón, al menos hasta que encuentre un libro que me demuestre lo contrario, King tiene cierta tendencia a que sus personajes jóvenes (entre 18 y 30 años) sean alguien sin una gota de maldad, lleno de buenas intenciones y querido por todos. Esto es válido, nadie puede obligarte a no hacerlo, pero luego de varios libros donde este tropo se repite termina por ser algo desgastado por el paso del tiempo. Tampoco se le da matices y tiene poca evolución, claro que aprende varias cosas durante el verano, pero se me hizo un personaje algo pobre.
Personajes de Joyland en general: Pondré a todos juntos porque son muchos, desde el operario de la noria Lane Hadry, Madame Fortuna la psíquica y/o adivina, Eddie Park el “reparador” de las atracciones hasta el dueño del propio parque, el señor Easterbrooks. El conjunto que le da la bienvenida a Devin a Joyland es un grupo bastante pintoresco, personalidades distintas que “dan juego” entre sí y con la del propio Devin hacen que el libro tenga una buena variedad de personalidades. Cada uno es muy particular a su estilo, algunos más memorables que otros pero un buen conjunto de personajes secundarios al fin y al cabo. Varios plantan la semilla del misterio y hacen que Devin quiera y se involucre más en el parque, en sus reglas, mundo y misterios. Es una gran utilización de personajes secundarios como disparadores de tramas.
Annie y Ross: La madre y el niño inválido amigos de Devin. Aunque por poco, los personajes más interesantes de la novela. La historia que hay detrás de ellos, cómo entran y salen de la vida de Devin, el lazo que se forma entre ellos, las complicidades y secretos, todo está generado de una forma excelente. El haber construido a Annie de esa forma y con ese pasado fue lo más interesante del libro, aún más que el misterio que se encuentra en el parque. No sólo su personalidad es de lo más realista, es bastante particular y no es un personaje que se lea todos los días. En cuanto al niño podría decir que también es alguien interesante hasta cierto punto, están bastante bien reflejados sus anhelos y sueños, truncados por no poder caminar y el cómo trata de valerse por sí mismo en todo lo que pueda. King también juguetea con cierto aspecto que forma parte de su universo literario, pero prefiero no decirlo para que lo descubran. La historia detrás de la madre, el cómo ve a su hijo y como debe luchar con esa sensación de que, mas temprano que tarde su hijo pasará al otro mundo debido a su enfermedad, cómo intenta superarlo, proteger al niño, arreglar las cosas con su propio padre, bueno, es algo que podría sentir y pasar cualquier persona.
NARRATIVA
Ya he escrito más de una vez sobre la pluma de King. No quiero repetirme.
SOBRE EL AUTOR
PUNTOS POSITIVOS
- Personajes secundarios muy interesantes, sobretodo tomando en cuenta que son la gran mayoría.
- Buen drama como siempre en las obras del género por parte de King.
PUNTOS NEGATIVOS
- La historia pareciera más bien un compendio de pequeñas historias solo conectadas por el protagonista.
- Personaje principal algo gastado en el repertorio de King.
- Si bien tiene arcos argumentales interesantes, ninguno es lo suficientemente espectacular como para destacarse por sobre los otros, salvo el dramático.
- El arco policial no está bien construido ya que el libro se ocupa más del drama que de la investigación.
CONCLUSIÓN
Es una buena historia, supongo. No es algo aborrecible, se deja leer y tiene ciertos puntos álgidos y bien logrados, pero teniendo tan pocas páginas y tantos arcos argumentales es fácil encontrar la “pata que cojea” en la trama. No es de las mejores historias de King, al menos que yo haya leído, aunque lo recomendaría para leer algo corto o luego de haber terminado alguna lectura pesada.